Cuando uno tiembla de felicidad, las fotos le salen movidas |
Nací hace unos cuantos años, a la sombra de la que años más tarde sería Reserva de la Biosfera de la Sierra de Béjar, en Salamanca. El hecho de crecer en ese entorno natural y en el seno de una familia que sabía apreciarlo y transmitirlo fue básico en mi encuentro de por vida con la Naturaleza. No puedo sino agradecer las primeras y fundamentales enseñanzas de mis padres Félix y Conchi, la paciencia y ayuda de mi mujer María y mi hija Olalla, y las excursiones por sierras y bosques con mi hermano Raúl, con quien exploración y aprendizaje resultan tan fructíferos. |
El siguiente paso, la combinación de Naturaleza y Fotografía, fue tardío pero inevitable. Desde mis primeras fotos hasta hoy, he disfrutado tanto de las imágenes que conseguía, como de los ratos que he pasado en su busca por los maravillosos paisajes de este planeta. Los vericuetos de la vida me trasladaron hasta las costas mediterráneas, donde otros paisajes, otros escenarios y otras personas me abrieron nuevas puertas a la fotografía de Naturaleza.
En medio de cualquier paisaje, en la mejor de las compañías o en la más concentrada soledad, he vivido momentos y experimentado sensaciones que van más allá de lo que sé explicar con palabras. Por eso mis fotografías, además de recoger la belleza del planeta en el que vivo, son mi propia memoria y mi mejor biografía. Lo único que inquieta mis vivencias en la Naturaleza es la percepción, cada vez más intensa, de la imparable degradación que sufre por las acciones y omisiones de los seres humanos, incluidas las mías propias. Ojalá la difusión de mis imágenes, como la de tantos otros compañeros fotógrafos, ayude a concienciar a todos los que habitamos este planeta vivo. Gracias por vuestro interés en esta pequeña web. Disfrutad de las imágenes y disfrutad del planeta. Es único. |